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Comunicado CC 30/2015 - 12 de diciembre 2015

¡Los que se dejan abatir por las derrotas, están vencidos!
¡Los que aprenden, lucháran mejor y vencerán!

 

El éxito de la elecciones parlamentarias que se desarrollaron en Venezuela el domingo pasado 6 de diciembre han metido alas a los pies de los reaccionarios venezolanos y a sus padrinos y patrones de la Comunidad internacional (CI) da los grupos imperialistas europeos, americanos y sionistas, en particular a los bisontes del complejo financiero- industrial-militar que de hecho gobierna a EEUU. La gran mayoría (más de dos tercios) de los curules del nuevo Parlamento venezolano (entrará en sus cargos el próximo 5 de enero) está asignada a la mezcla de retazos de los partidos, grupos y bandas, fragmentos y herederos del viejo sistema político que ha gobernado a Venezuela hasta 1998: una mezcla de retazos que los padrinos norteamericanos han logrado reunir con fines electorales en la MUD (Mesa de la Unidad Democrática), cuando han decidido de tentar la vía electoral porque la desestabilización y la subversión le andaban mal.

 

Ahora la derecha venezolana y sus padrinos y patrones de la Comunidad Internacional se han adjudicado una nueva arma en la guerra que sin ahorro de medios están conduciendo desde 17 años hasta ahora para demoler la Revolución Bolivariana y el proceso puesto en marcha en Venezuela, en América Latina y a nivel internacional desde la victoria de Hugo Chávez y de su unión cívico-militar en las elecciones presidenciales del 6 de diciembre de 1998.

 

Los cabecillas de la MUD (uno entre todos: Ramos Allup de Acción Democrática) han anunciado ya fuego y llamas gracias a la nueva arma. El Secretario de Estado (ministro del exterior) de USA John Kerry ha hecho eco y el alto representante de la UE (Unión Europea) para la política exterior y la seguridad (Federica Mogherini) felicitó calurosamente los vencedores de las elecciones. No sabemos si también monseñor Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano (y nuncio apostólico en Venezuela desde el 2009 hasta el 2013) se ha congratulado a nombre del papa Bergoglio con los vencedores entre los cuales brillan los mayores exponentes de la Iglesia Católica en Venezuela.

 

Qué sucederá ahora? Imposible decirlo con precisión, porque en definitiva depende de la línea que seguirán los dirigentes de la Revolución Bolivariana y las masas populares que ellos movilizan.

 

Los dirigentes de la Revolución Bolivariana han sostenido siempre de ser en grado de proseguir la revolución hacia el socialismo [lo llaman humanista y socialismo del siglo XXI, algunos con alusiones denigrantes al socialismo construido en la URSS bajo la dirección de Stalin (que no distinguen de la corrupción y desintegración promovida desde Kruscev a Breznev)] siguiendo un camino que a un observador externo pareciera tener muchos puntos comunes con experiencias que en otra época (por ejemplo el Chile en los años ‘70) han terminado con la sangre de los revolucionarios.

 

 Después de haberse apoderado del Estado Burgués, sin demolerlo, la Revolución Bolivariana ha nacionalizado la industria petrolera expulsando (en el 2002) a los dirigentes corruptos y saboteadores (que ahora reclaman al nuevo parlamento la reintegración) y han empleado gran parte de la renta petrolera (los provenientes de la venta del petróleo) para elevar las condiciones de vida (alimentación, vivienda, educación, salud, pensiones, salarios, etc.) de la masa de la población, para promover la movilización y la formación política y cultural. Pero los capitalistas y el clero continúan siendo los patrones de gran parte de las empresas del sector comercial (incluso el comercio exterior), industrial y agrícola, de los bancos, también de la prensa, de la televisión, de los medios de comunicación, de la escuela privada y de otros medios de formación y canales de influencia sobre las masas.

 

El nuevo sistema político ha introducido en varios campos leyes e medidas favorables a las masas populares. Su violación se considera un delito penal ordinario (los violadores o infractores si el poder judicial recoge pruebas se persiguen de forma individual, en función del hecho delictivo y las responsabilidades individuales, independientemente de su clase social: el pequeño que lo hace por ignorancia, embrutecimiento o necesidad en el mismo plano del rico que lo hace por profesión o vocación). Por otra parte promueve la formación cooperativa y otras formas no capitalistas de empresas en la agricultura y en la industria y ha comenzado a crear estructuras comerciales públicas (al por mayor y al por menor) en competencia con aquellas capitalistas.

 

Muchos individuos, organismos y partidos comunistas de Venezuela y de otros países critican “la vía al socialismo” de la Revolución Bolivariana. Pero hasta ahora no han realizado algo mejor y en los 17 años transcurridos de la victoria electoral de 1998 primero bajo el liderazgo de Hugo Chávez (muerto 05 de marzo 2013, un evento al que nos referimos en el CC 9/2013 - 5 de marzo de 2013) y luego con Nicolás Maduro (sobre su elección a Presidente el 13 de abril 2013 y a propósito de su obra se lea el CC 16/2013 - 18 de abril de 2013, el CC 12/2014 - 18 de marzo 2014 y el CC 8/2015 - 5 de marzo de 2015), la Revolución Bolivariana ha resistido con éxito a un golpe de Estado, a las tentativas de subversión y a la guerra importada, en varias otras formas y sobre diversos terrenos y por diversos motivos, por la burguesía y el clero venezolano, por el Estado Colombiano (principalmente a través de organizaciones no oficiales y paramilitares) y por la Comunidad Internacional de los grupos imperialistas europeos, americanos y sionistas, y ha avanzado poco a poco pero de forma continua a lo largo de su camino.

 

Por otra parte ni en el tiempo de Hugo Chávez ni bajo la dirección de Nicolás Maduro los dirigentes de la Revolución Bolivariana han dicho que los comunistas de otros países deben en sus propios países “hacer como en Venezuela”. No han pretendido nunca que la vía de Venezuela fuese la vía universal.

 

Nosotros combatimos y despreciamos a los personajes y organismos italianos que proponen en Italia hacer “el Alba mediterránea” o sin embargo hacer los simios de Venezuela, pero, por lo que hemos dicho antes, respetamos y admiramos los promotores y los combatientes de la Revolución Bolivariana por su trabajo en favor de las masas en Venezuela, el apoyo de la resistencia anti-imperialista en Cuba, del movimiento progresista y antiimperialista en América Latina y el mundo y tratamos de aprender de ellos, de sus victorias y sus derrotas, para avanzar en la revolución socialista en Italia.

 

El objetivo, el comunismo, es el mismo para todos los países porque es dictado por el desarrollo que la humanidad ha hecho, ha recorrido desde sus orígenes lejanos hasta hoy y del resultado que ha alcanzado en su evolución aunque las vías para alcanzarlo son diversas dado que diversos son los puntos de partida. Recordamos todavía los documentos de  triste memoria cuando en los años ‘80 algunos compañeros italianos revisaban país por país para mostrar la forma en que la revolución debía seguir. Los comunistas deben cada uno “traducir en la lengua de su propio país” la común concepción comunista del mundo: hay cuestiones universales y cuestiones particulares como bien lo explica Mao en el escrito Ancora sulle divergenze tra il compagno Togliatti e noi (Todavía sobre las divergencias entre el compañero Togliatti y nosotros, febrero 1963).

 

Los comunistas de varios países deben meter en común la experiencia de la lucha de clases y los aprendizajes de valor universal que traen, apoyarse, colaborar, ser solidarios y practicar la autonomía y el respeto reciproco. Entonces nos auguramos y auspiciamos que los promotores y combatientes de la Revolución Bolivariana hagan frente con éxito a los eventos y acontecimientos de estos días y tenemos la certeza que la mejor parte de ellos estará a la altura de su papel. Perder las elecciones es una derrota, pero en la historia del movimiento comunista ha habido derrotas muy graves a las cuales los comunistas han sabido reaccionar conquistando grandes victorias. Pensamos a las repetidas agresiones de las grandes potencias imperialistas en los años inmediatos después a la Revolución de octubre en 1917 y la agresión de Hitler en 1941 con el apoyo de gran parte de la burguesía imperialista de todo el mundo y del Vaticano.

 

Pensamos en la derrota sufrida en el 1927 por la revolución China y tantas otras. Aunque frente a un golpe de Estado, la respuesta fue diferente en España en 1936 y en Chile en 1973. La revolución socialista avanza no porque la burguesía y las otras clases reaccionarias la dejan avanzar, son amables, se atienen a las leyes y códigos de conducta establecidos de respetar los “derechos humanos” y su propia democracia burguesa. En los años ‘80 del siglo pasado criticamos aquellos miembros y simpatizantes de las Organizaciones Comunistas Combatientes (OCC) y en particular de las Brigadas Rojas que atribuían la derrota a la ferocidad de la burguesía, a la perversión de los revisionistas e la cínica astucia del clero, antes que atribuirla a los limites de los dirigentes de las OCC en la comprensión de las condiciones, de las formas e los resultados de la lucha de clase.

 

La revolución socialista y la revolución de nueva democracia avanzan porque los comunistas saben hacer frente a la violencia, a las intrigas, a las maniobras y a la ferocidad a la cual las clases reaccionarias recurren sin escrúpulo y limite, porque saben hacer frente al prestigio y la influencia que ellas heredan de la historia y que la usan contra la revolución, porque saben conducir las masas populares para liberarse de la ignorancia, del atraso e del embrutecimiento que heredan de la historia en los cuales son impulsados con nueva riqueza de medios y formas por el régimen de contrarrevolución preventiva que la burguesía imperialista y su clero extienden a todo el mundo.

 

En Venezuela la derecha endogena y sus padrinos y patrones imperialistas hasta ahora han conducido la guerra con todas las armas que tenian a sus alcance. Nunca ahorraron fraudes, chantajes, violencias, sabotaje economico, contrabando, manipulación financiera, corupción, subversión, terrorismo.

 

Ahora tienen a su disposición un arma más: el nuevo Parlamento electo en el ámbito de las elecciones previstas en la Constitución Bolivariana y organizadas por el gobierno bolivariano. Como han tomado esta mueva arma? Han enroscado a su ventaja algunos resultados de los progresos cumplidos en el país gracias a la Revolución Bolivariana (como en Italia en el 1948 los reaccionarios aprovecharon el derecho al voto de las mujeres conquistado gracias a la victoria de la Resistencia) y la han distorsionado a su propio interés aprovechándose de los límites de la Revolución Bolivariana en el movilizar, organizar y formar las masas populares.

 

 Los electores registrados en las elecciones del domingo eran un poco más de 19,54 millones, mientras al tiempo de las primeras elecciones de Hugo Chávez en el 1988 eran apenas 11 millones. Incluso respecto a las precedentes elecciones parlamentarias del 2010, los electores inscritos para las elecciones del domingo 6 de diciembre eran por otra parte dos millones más, además las abstenciones disminuyeron y como resultado los votos válidos aumentaron en casi 2,5 millones respeto al 2010, hasta un poco más de 13,74 millones. Gracias a las intrigas, a las maniobras, a la intimidación y eliminación de notables irreductibles y a los chantajes realizados por los reaccionarios, los votos dispersos en listas menores han disminuido y la MUD ha tenido cerca de 2,65 millones de votos más respecto a las precedentes elecciones del 2010: ha pasado de 5.077.043 a 7.726.066 votos. Al mismo tiempo la lista de los partidarios de la Revolución Bolivariana, PSUV e sus aliados, ha tenido de más sólo cerca de 350 mil votos. Ha pasado de 5.268.939 a 5.622.844 (entonces no hubo debacle electoral como lo proclamaron los periodistas maliciosos y comentaristas burgueses, incluso los burgueses de izquierda). La composición del Parlamento ha pasado de 96 del PSUV contra 64 de la MUD del 2010 a 55 del PSUV contra 112 de la MUD en la futura Asamblea Nacional.

 

De acuerdo a la Constitución, Venezuela tiene un sistema político presidencial y el presidente Maduro, heredero de Chávez, ha declarado que la Revolución Bolivariana ha perdido una batalla, pero no la guerra. Al contrario ha dicho que la derrota será el punto para reforzar las filas de los revolucionarios depurándolas de corruptos, infiltrados, desmoralizados y derrotistas y llevar la revolución a un nivel superior.

 

Nosotros hemos saludado con ardor desde hace tiempo y hemos hecho conocer entre las masas populares italianas los sucesos de la Revolución Bolivariana, los beneficios económicos, intelectuales y sociales que ella ha portado a las masas populares venezolanas, la ayuda que ha dado en tantos terrenos al movimiento progresista en América Latina y en el mundo, la contribución que ha dado al renacimiento del movimiento comunista en el mundo. Nacionalizando el petróleo y usándolo ya sea para sostener los países progresista de la zona y en particular Cuba y destinando gran parte de la renta petrolera al mejoramiento de las condiciones de vida de las masas populares venezolanas, la Revolución Bolivariana ha dado con gran prisa un gran aprendizaje. Se trata ahora de movilizar y dirigir las masas populares e defender las conquistas y reforzar el poder popular.

 

Qué deben hacer el presidente Maduro y los dirigentes de la Revolución Bolivariana? No somos nosotros que lo podemos decir. Como arriba hemos dicho, la revolución socialista es un proceso universal, que se refiere a todo el mundo, pero ella avanza en cada país haciendo palanca sobre las condiciones concretas del país y sus relaciones con el contexto internacional. Nosotros podemos y debemos conducir la revolución socialista en nuestro país y estamos seguros que cuando rompamos las cadenas con las cuales hoy los vértices de la República Pontificia lo tienen amarrado a la Comunidad Internacional (CI) de los grupos imperialistas europeos, americanos y sionistas, con esto daremos una gran contribución a la nueva oleada de la revolución proletaria que en todo el mundo avanza haciendo frente al desastroso curso que la Comunidad internacional (CI) impone a la humanidad entera.

 

No corremos con los italianos expertos en Revolución Bolivariana del género del Prof. Luciano Vasapollo que enseñan que cosa deben hacer los venezolanos y a nosotros dicen que debemos hacer como los venezolanos. La capacidad de hacer frente a la derrota electoral y a lo que ella implica y de transformarla en una contraofensiva victoriosa será la prueba de la concepción del mundo y del análisis de las situaciones internacionales y nacionales que conducen los comunistas venezolanos. La lucha llevará a un superior desarrollo intelectual y moral en primer lugar a los promotores y combatientes de la Revolución en curso. A ellos va nuestra simpatía y a el éxito de la causa común vamos contribuir  principalmente haciendo la revolución socialista en Italia.

 

Además de las elecciones en Venezuela, son para nosotros importantes y ricas de enseñanzas las elecciones regionales que se celebraron en Francia el mismo domingo 6 de diciembre. Han enseñado un nuevo paso adelante en la crisis del sistema político francés burgués y de la unión de los grupos imperialistas franco-alemanes: entonces han creado una situación favorable hasta para nosotros, si sabemos aprovecharlos, así como una experiencia rica de enseñanzas sobre la dialéctica entre movilización revolucionaria y movilización reaccionaria, sobre la dialéctica entre la guerra imperialista y guerra popular revolucionaria.

 

En la Francia metropolitana (no consideramos entonces las ex colonias de ultramar, hoy englobadas en la Republica Francesa) en los últimos meses el gobierno ha reducido las regiones a 13, agrupando las 22 regiones precedentes. En Francia el gobierno central esta imponiendo a los entes locales (regiones, provincia y alcaldias) una transformación análogo a aquella en curso en Italia. Reduce su número (fundiendo o reagrupando), disminuye sus recursos, royendo de derecho y de hecho su autonomía.

 

En consecuencia los servicios empeoran, la marginación social aumenta y las masas populares son alejadas del teatro de la política burguesa. La guerra de exterminio no declarada arrecia y destruye sus víctimas como en Italia. El gobierno central está dirigido por dos grandes “familias” políticas (actualmente hacen referencia una, que se define de izquierda a François Hollande, el presidente de la República y la otra, que se define de derecha, a Nicolás Sarkozy, el ex presidente) que se alternan haciendo la misma política salvo matices y palabras diferentes: un régimen análogo al régimen de las “Larghe Intese” (Anchos Acuerdos) que benefician al sistema financiero mundial y oprime, exprime, aprieta y desbasta nuestro país.

 

En este contexto los resultados de las elecciones regionales del domingo presentan rasgos significativos.

 

En ninguna de las 13 regiones ha tenido la mayoría absoluta de una lista. Por consiguiente todas las 13 regiones mañana 13 de diciembre van a la segunda vuelta que sólo se le permitirán a las listas que en la primera vuelta tuvieron al menos 10% de votos validos. Inútil será esperar los resultados de la segunda vuelta para entender cuál ha sido el estado de ánimo de las masas populares que se expresan en las elecciones regionales.

 

La segunda vuelta decide solo aquel, que a los órdenes del gobierno central, deberá gobernar cada una de las 13 regiones en base a las combinaciones de vértices, a las agregaciones y a las renuncias de las listas de la primera ronda con quienes el sistema de las dos “familias” políticas busca de perpetuar su feroces impresas contra las masas populares francesas, mientras a causa de su impotencia de ver a jefe de la crisis económica y social, las dos “familias” hacen competencia de quien promueve mejor la guerra imperialista en curso y preparan desastres más graves para las masas populares francesas y para los pueblos de los países oprimidos.

 

 Pero al primer turno de las elecciones han estado dos señales, dos signos de ruptura de este curso de las cosas:

 

- la abstención disminuyó; los votos validos eran 19.47 millones (44.6% de los 43.64 millones de inscritos) en las elecciones precedentes regionales del 2010 y aumentaron a 21.7 millones (47.9% de los 45.30 millones de inscritos) domingo 6 diciembre 2015: hubo 2.32 millones de votos válidos más.

  

- El aumento de los votos válidos fue exclusivamente a favor de la lista que las dos “familias” excluyen de su sistema político, el Frente Nacional (FN) que por otra parte ha quitado votos a todas las dos “familias” y sus votos han pasado de 2.22 millones en el 2010 a 6.02 millones el domingo pasado: cerca de 3.79 millones de más.

 

Una mala noticia, ciertamente porque il FN proclama abiertamente la política racista y belicista que las dos “familias” se limitan a practicar: rechazos, cierre de las fronteras, persecución de los musulmanes, campos de concentración son ya en acto. Es aleado a Liga Norte de Matteo Salvini y como causa del marasmo social no puede indicar otra cosa que la inmigración y la sumisión a la UE y el BCE. Pero contra la combinación de los grupos imperialistas franco-alemanes el FN no se da los medios para practicar la política que proclama y los grupos imperialistas americanos hoy no pueden dar nada a las masas populares francesas: entonces el solo resultado real de la afirmación del FN, tanto más se debería tomar en mano cualquier región (está presente en buena posición al segundo turno en todas las 13 regiones, mientras en el 2010 lo era en 12 sobre 22 y en medida estrecha) es la ruptura del sistema político existente.

 

Qué sucederá entonces? Después de la afirmación del FN, el portavoz del Frente de Izquierda, Jean Luc Mélenchon, partidario de François Hollande al segundo turno de las últimas elecciones presidenciales, ha declarado “que seguiendo la política del menos peor, va de mal en peor” y además “El FN ha tomado los votos que son nuestros: de los obreros y jóvenes que el sistema aplasta. Debemos preguntarnos por qué no los hemos recojidos nosotros y buscar remedio”.

 

Nosotros no estamos en la posibilidad de garantizar que Jean Luc Mélenchon hará aquello que ha dicho que necesita hacer. Más bien vistos sus recorridos, creemos que es más fácil que en Italia Maurizio Landini (o Giorgio Cremaschi) se convierta presidente del Gobierno de Bloque Popular por el cual nosotros promovemos la constitución y no que Jean Luc Mélenchon se haga promotor del renacimiento del movimiento comunista en Francia. Pero la vía es esta y antes o después alguno la embocará. Por parte nuestra combatiendo nuestra batalla, contribuimos al mejor de nuestras posibilidades en este inicio.

 

A la batalla nuestra entonces se abren perspectiva más favorables. A ella llamamos a todos los individuos y los organismos avanzados de nuestro país. Hoy en nuestro país la lucha para avanzar en el renacimiento del movimiento comunista y en la revolución socialista es la creación de las condiciones para construir el Gobierno de Bloque Popular.